WOLVERINE/WATCHMEN

Fatschorch's Journal
21 de Diciembre, 2012


Un cadáver de sapo en la vereda.

Destripado desprolijamente por un montón de buenas intenciones ambulantes y negligentes. Una obra de arte de las circunstancias. Cuando lo piso se desintegra como masa, totalmente indiferente a las reglas naturales que lo rigieron por ultima vez quien sabe cuando.
El mundo lo había abandonado por completo, y junto a él cualquier conexión posible con nuestras leyes autoimpuestas de la naturaleza. Además era marrón. Es, incluso, muy probable que haya pisado un sorete y alucinado con que era un sapo muerto.

Jamas lo supe.


Nunca me costó tanto respirar, debo tener gripe porcina.
Sea lo que sea, prefiero pensar que el me piso a mi y no yo a él. Prefiero pensar que me abrazo contento y me dijo “Feliz cumpleaños”. Y yo le respondí “Sos el único que se acordó”

“Sos mi mejor amigo”

Celebramos y festejamos mientras todos corren aterrorizados a esconderse del fin del mundo. Cantamos y Aplaudimos. Viva viva. Feliz cumple, campeón. Pido 3 deseos.

Ninguno se cumple, sigue sin haber nada interesante en cartelera. Pero no me importa, es un a excusa. Una esxusa y un deber.

Residuos desordenados de los ultimos días en donde creía haber dado con la solucion infalible al misterio de nuestros tiempos, de magnanimas dimensiones, y una sorpresiva naturaleza circular que me dejo confundido y perdido en el exacto mismo lugar que antes. Sin saber donde estaba. Sin nadie a quien pedirle direcciones. Una desesperanza repentina que caia sorpresivamente como la primer lluvia de otoño debajo de un techo, esperando a Moxymandias para ir al cine. A ver cualquier cosa. Lo que sea. No importa. Es una excusa.

Creemos que nadie nos ve por haber hecho un minimo de esfuerzo para encontrar un lugar rebuscado en una enorme construcción. Un punto ciego del castillo de legos en donde se esconde la araña que te va a traumar de por vida si la ves, pero nunca la notas. Siempre estuvo ahí.

El porro se acaba rapidisimo entre ilogismos y miradas sospechosas de aquellos que aun no fueron a esconderse todavía. Pica por todos los compas.


Hipócritas


...



(Paranoia)


Mi mente entraba y salía de foco mientras se desplegaba en dimensiones imposibles el trailer de Transformers 2. Una de esas experiencias sensitivas que son como serruchos abriéndote el cráneo y deshaciendote los pensamientos con sus dientes torcidos y oxidados. Un caos post-operatorio de sinapsis corruptas que no te deja dormir por repetirse a si mismo las secuencias descontextualizadas de electricidad, atrapadas en la sincronización focal de ese instante en el tiempo.

Ya se me había acabado el pop.

En otra época, pero capaz en esta exacta misma sala yo había disfrutado de X-Men 2. Ir a ver los “origenes” de Wolverine ahí mismo olía mal. Un frasco de formol mal tapado del experimento descuidado que estaba realizando sobre mi propia realidad espacio-temporal al estar sentado ahí. Algo que me dejo de importar desde que el sapo se tranformó en caca.

Pero ahí estaba, usando toda la situación para emborracharme. Y olvidar.

Y ahí estaba Wolverine: un niño feo, enfermo en una cama en algun punto del tiempo que mi microchip no me permitía distinguir de este exacto mismo año. Hasta podria jurar que no siempre fue el año 2012, pero no podía recordar un solo dia en que no haya sido.

En 5 minutos de película, Wolverine mata con sus garras mutantes de hueso a su verdadero padre, pensando que era un impostor, y sale corriendo hacia el bosque. Su forma de correr revela el activista homosexual que hubiese sido si no fuera porque el mundo se estaba acabando en ese instante afuera de la sala, consumiendo todo lo que existe en imposibilidad.

Acompañado por su hermano con una mutacion muy similar, el niño se convierte en Hugh Jackman de un plano al otro y en una secuencia de 3 minutos pasan por la guerra civil de los Estados Unidos, las dos guerras mundiales, y la guerra de Vietnam en donde el tiempo se detiene. Los capturan y convencen de unirse a un grupo de soldados mutantes.

8 minutos de película, y ahí estaba, desplegado casi completamente el “origen”. Como si la película se estuviese apurando sola a terminar para ganarle al fin de los tiempos. Y yo sin poder sacarme aun el mareo atontante de la explosion pornográfica de Michael Bay.
8 minutos de película y el tiempo se detiene. El resto transcurre en la realidad. 6 años después dice un cartel. En el 2012 pienso yo.


Pasan los minutos y me doy cuenta que debería haber meado en el escondite.


En el plano sin tiempo esta Wolverine, viviendo en una postal de Canadá, con su mistica novia, quien le cuenta místicas historias sobre la luna y sus místicos amantes. Una fábula de La sirenita. No sirve de nada. Solo sirve porque una de las palabras significa “Wolverine”. Es una excusa. La musica sube heroicamente sobre el primer plano de Hugh Jackman cuando escucha el nombre. Me emociono. Se me pone la piel de gallina. Se me humedecen los ojos. Me inspiro. Evoco sentimientos controlados por mi propia racionalizad asi me evito sentir realmente. Permanezco inmóvil y retraído mientras que una lógica abstracta ordena lo que se supone que debería sentir. Quizás en algún plano dimensional en el que esta sala tiene consciencia, no debe poder distinguir si soy una rana o un sorete.

40 minutos después del origen y no se que mas falta. No se si me equivoque de sala. No se si no sigo afuera, refugiandome de la lluvia que intenta mojarme a toda costa mientras yo invento espacios en punto ciegos.

(Cuando estoy escribiendo esto?)

Mientras tanto, en Canada: Los antiguos compañeros mutantes vienen a buscar a Wolverine para convencerlos de hacerle experimentos tan mortales que tiene que ser voluntario porque sino sería ilegal. Pero el dice “Soy canadiense” y se va, dando lugar a imágenes de montañas nevadas, policias montados, banderas ondulantes y niños correctos, felices, y obedientes. Correteando y diciendo “aboot”.

Su hermano, Victor, también va buscando uno por uno a los mutantes, pero mucho mas eficientemente. Su motivo, ademas, es matarlos sin razon aparente. Eventualmente da con Wolverine y mata a su novia, lo que causa que mire heroicamente al cielo y diga:



Su hermano no le explica nada, pero le rompe las garras. Finalmente esto convence a Wolverine de dejar que le inyecten detergente gris en todo el cuerpo para que sea INMORTAL y le salgan garras de METAL INDESTRUCTIBLE de las manos. Exhije que le hagan una insignia que dice “Wolverine” y una vez terminado el proyecto, escapa de forma salvaje y desnuda haciendo una X en la puerta con sus garras.

Eso es todo.
Fin del Origen.
Aplausos.
Se prenden las luces.



A continuación, esto:



Ya no sabía que pretender sentir.

Mi consciencia se alejaba lentamente fuera de mi cuerpo, revoloteando borracha por toda la sala, incapaz de comprender que no puede atravezar las paredes, como una mosca que no entiende una ventana cerrada.

Mi vejiga latía. Tenía que escapar.
Mi consciencia salio volando hacia mi cuando notó que habia abierto la puerta de la sala.



La cuenta regresiva se acercaba a su final. Avanzaba hacia atrás hasta el principio de los numeros; el fin de los días.

Afuera, todos se habían escondido.

Recorri 2012 metros de recuerdos obsoletos de lo que una vez fue y no será jamas. Podía sentir como comenzaban a resquebrajarse los vidrios, a punto de ceder ante la nada infinita que intentaba entrar y limpiar para siempre la existencia.

Una mosca se me para en el pene mientras meo.

Seguro consciente de las toxinas que liberamos. De los miles de millones de agentes quimicos escondidos. Secretos. Diseñados para eliminar la voluntad propia. Chorreando desprolijos por nuestras gastadas, y en un rato obsoletas, glandulas; Como regodeandose en lo alebosa de su existencia.

Soy el último del mundo meando por fuera de este water.

Lo curioso de viajar en el tiempo no es solo lo interno, sino lo espontáneo e inesperado del proceso. Al volver a la sala, Cíclope estaba rompiendo con sus super ojos el techo de un edificio mientras lo capturan, y Wolverine ahogaba sus pocas penas en un bar con Gambito. Sus emociones estan operadas por un editor daltónico invisible que no distingue entre el verde sapo y el marrón caca.

La película se doblega acrobáticamente en si misma.
Medalla de plata en los Juegos olímpicos.
Un orgullo para el pais que mañana nunca existió.

Rompe sus propias paredes y admite que todo era una excusa. El hermano de Wolverine trabajaba para los mismos que le inyectaron metal 3D en los huesos, capturando a todos los mutantes para crear un supermutante con todos los poderes de todos los mutantes. Su novia, además, no estaba muerta, sino que tambien trabajaba para los malos que en realidad antes eran buenos. Con sus poderes de hipnotizar a la gente con su tacto a la gente que solo funciona con algunas personas y otras no convencio a Wolverine de que lo amaba, vivio muchos años en canadá con él en el 2012, para eventualmente tomarse una pastillita que hace parecer que esta muerta asi convencer a Wolverine de inyectarse voluntariamente adamantium para que no fuese ilegal el procedimiento, como si lo era la captura tan desmedida de mutantes para crear ese super mutante a quien le podrían perfectamente haber inyectado el adamantium de entrada, ahorrandose tener que perseguir con helicópteros y metralletas a quien acaban de hacer inmortal.

Todo este origen es una excusa.

Una excusa para que Hugh Jackman llore porque no es el Wolverine de la historia mistica. Una excusa para que se abra en la pantalla un agujero negro, un pozo dimensional. Revelando el hoyo sin fondo de esta historia. Como un tunel hacia la mismisima nada que estaba consumiendo la vida como la conocemos ese mismo instante, y motivaba caprichosa y secretamente toda este orígen.

El final de la pelicula.

La salida del cine hacia la nada exterior.

Nadie parece verlo excepto nosotros, 100% convertidos en sapos, intentando atrapar con nuestras lenguas las moscas que merodean el lugar, intentando chupetearse las toxinas deliciosas y alucinogenas de nuestra inevitable perdición.

Saltamos apresuradamente entre los asientos, haciendonos lugar entre los pedazos de caca que miran la pantalla, y caemos en el hoyo argumental de la película.

La gravedad se desintegra y el espacio deja lentamente de existir. La película, antes plana, ahora revuelve alrededor nuestro en infinitas ondas de posibilidades y se alinea lentamente hacia su propia salida. Vemos los niños mutantes en 3D irse en la nave 3D del Patrick Stewart 3D. La novia de Wolverine muere. El supermutante muere. Gambito se va corriendo. Su hermano desaparece. Y Wolverine recibe dos balazos de adamantium en el craneo, haciendolo perder por completo la memoria de todo lo que sucedió desde su origen. Dejando el camino libre para que continue la historia unos años después en el resto de las peliculas, unos años antes.


Y mientras caemos hacia arriba y hacia adelante a la vez,
la película se desvanece como sincronizada con nuestro último croar.


Lejano.




Cansado.











Muerto.



No doble la esquina hacia mi casa por acompañar unas cuadras mas a Moxymandias. Habiamos salido del otro lado del espiral temporal y estabamos festejando. En silencio. Interiormente. Sin expresar nada.

Lo veo alejarse sin mirar hacia atrás y camino por las calles mojadas por la lluvia que evite debajo de techos rebuscados. De haberme mojado hubiese arruinado mi máscara nueva. Es importante porque no la puedo arruinar. No puedo volver a ser Fat-Skellington o encontrar otra máscara que me abstraiga como la de Fatschorch. Y nadie que conozco sobrevive sin máscara.

Sus mentes se pierden en distintos años, en inmediateces, en recuerdos, y en sensaciones.

Pero mientras caminaba los residuos mugrientos de agua en la vereda se colaban por entre los agujeros de mis zapatos, y usando mis medias como esponjas llegaban a a mi piel y hacen contacto por primera vez.

Se sentía…



...uhm...




...se sentía.


Puramente. Nada lo controlaba excepto la sensación misma. Me deje llevar.

Pude respirar un poco mejor y me perdi en teorías, en ideas incongruentes de lo que sería el mundo sin la máscara. Y por un momento me hizo olvidar que mañana es 21 de Diciembre y es mi cumpleaños. Voy a hacerme una torta del fin del mundo.

No pienso salir de mi casa.